Realidad socio política de la Francia del siglo XX
Descripción de la situación francesa entre los periodos de la 4ta república y la actualidad en el ámbito sociopolítico.
La cuarta república (1945-1958)
También conocido como el periodo de la “reconstrucción” ya que fue en este periodo en el cual toda Europa se encontraba en un proceso de reinvención de sus políticas sociales y de organización participativa por los acontecimientos derivados de la segunda guerra, en la cual muchos países habían sufrido la destrucción de sus ciudades, Francia no estuvo ajena, ya que tubo un periodo de larga ocupación nazi.
El sistema de gobierno estaba constituido por un presidente elegido por el pueblo, este nombraba al primer ministro encargado de la dirección del gobierno interno como representante del poder ejecutivo. El poder real en aquellos años era ejercido por la Asamblea Nacional o cámara de diputados. La concepción preguerra fría fue optar por la occidentalización francesa evitando nexos que pudiesen identificarla con las naciones orientales en su acometido ideológico de la URSS.
La situación política de los comunistas estaba en muy buen pie, ya que ellos triunfaron como resistencia en la época de guerra, contaban con la simpatía del pueblo, de ahí las altas votaciones y la cantidad de agentes políticos puestos en cargos públicos.
De este periodo de reconstrucción de la nación francesa surgen voces que dan a entender que la nueva Francia debía rearmarse sobre la base de la recuperación de la amistad con Alemania, ya sea para evitar el surgimiento de nuevos conflictos o para aprovechar de modo mutuo las ventajas de la utilización de los adelantos industriales con que se contaba. Como primera medida Francia opta por la nacionalización de los suministros energéticos y comerciales de primera necesidad, es decir, el carbón, el gas, la electricidad, las entidades bancarias de crédito y de seguros. A continuación se instauro un sistema de economía mixta en donde el estado velaba por los intereses de los ciudadanos asegurando los insumos de primera necesidad y a la vez la participación de capitales privados en la instauración de nuevas empresas que permitieran el rápido avance de la economía.
Jean Monnet fue uno de los artífices de la recuperación económica con la idea de la expansión industrial canalizando la inversión en seis sectores claves, esto sumado a la cooperación norteamericana para la recuperación de Europa a través del plan Marshall situó a Francia en el mejor momento para darle un impulso a su economía. Otro ideólogo de la recuperación francesa fue Rober Schuman que propuso que la recuperación de la nación debía realizarse en conjunto con su vecino Alemania por el aprovechamiento de sus fuentes de riqueza en materias primas y de industrialización. Este fue el primer indicio de reconocimiento a lo que actualmente llamamos Unión Europea.
En el proceso de occidentalización, Francia se adhiere a la OECE (Organización europea de cooperación económica) y a la OTAN. De esta convención nace la CECA (Comunidad europea del carbón y el acero), en alianza con Alemania, antesala del proyecto entre Monnet y Schuman.
Pero la historia francesa en este periodo esta determinada por otro hecho no menor, que significa la perdida de sus colonias como lo fueron Túnez, Marruecos, Madagascar, Indochina y Argelia. Específicamente el desgaste de las guerras que se establecieron en cada una de estas colonias significó a Francia la perdida de la atención en su proceso de reconstrucción, debiendo concentrarse en la recuperación de su condición de imperio. A la razón de tan complicado panorama, comenzó una lucha interna en el pueblo francés que decanto en pequeños conflictos armados en la calles de Paris en donde algunos simpatizaban con las colonias y exigían su total liberación de la mano francesa y reconcentrar su atención en el proceso del surgimiento económico que la nación tenia hasta entonces. En definitiva Francia debe entregar sus colonias y retornar a reordenar el mapa político para enfrentar el futuro, y quien mejor puede realizar esta tarea es el General de Gaulle, quien acepto la propuesta solo con la condición de una nueva constitución política que refuerce los poderes del presidente. De Gaulle acepta y es nombrado presidente en 1958, dando inicio a la quinta república.
Elementos que identifican a Francia como un estado nación durante la cuarta república:
• Su constitución republicana y la elección de un presidente en donde están presente además los poderes legislativo y ejecutivo como sistema de gobierno.
• La conformación de la cámara de diputados como Asamblea Nacional garante del pueblo ante las políticas gubernamentales.
• Simpatía del pueblo hacia los partidarios comunistas por haber organizado la resistencia durante el periodo de conflicto.
• La opción de políticas económicas que consideraban la nacionalización de industrias energéticas como medida para la recuperación.
• La definición de una economía mixta de mercado con la regulación y protección que ejercía el estado en pro de los ciudadanos.
• Canalización de las inversiones en los sectores industrializados que persiguiesen el objetivo de la reconstrucción.
• Definirse como occidentalizado
• La perdida de sus colonias finaliza con el carácter imperialista de la nación.
Elementos que identifican a Francia como impulsor de un sistema globalizado
• La concepción de unificar criterios económicos con Alemania.
• La adhesión a la OECE
• La creación de la CECA
• Los ideólogos de la Unión Europa Monnet y Schuman.
La sociedad francesa se encuentra favorecida por la normalización del estado republicano y la vuelta a la normalidad de sus procesos de vida, abocándose a la reconstrucción y a la adecuación de sus sistemas de vida a un nuevo orden nacional basado en la premisa de que en tiempos de paz se restaura la confianza en el futuro. Las políticas económicas proveen de nuevas fuentes de trabajo y la seguridad social se fortalece con la consideración de convenios estatales con el área privada en fuentes laborales. La población ha sido fuertemente golpeada por la 2da guerra y además sus preocupaciones se materializan en la recuperación de la normalidad en el entorno de la familia, aun así entienden que el nuevo orden no puede lograrse sin la recuperación de Alemania como su natural aliado económico a pesar de haber sido esta nación la causante de sus desgracias. Los procesos ideológicos establecidos por Monnet y Schuman no pueden entenderse sin la aceptación de un una concepción social ordenada y culturalmente igualitaria, para concebir que aquellos que comenzaron un conflicto y destruyeron a su país serían los mismos que entrarían en una alianza estratégica que permitiría la recuperación de ambos países. El solo hecho de concebir que quien fue el opresor hace unos años sería un compañero de labores en el futuro hace creer que la nación francesa no concebía al pueblo alemán como un enemigo sino que a la ideología implantada por los jerarcas nazis.
La Francia actual
La construcción del estado francés actual no puede ser analizada desde una perspectiva socio política si no damos cuenta de un fenómeno dado en la configuración del estamento gubernamental llamado la “cohabitación”.
La cohabitación consiste en un dibujo muy simple, mientras el presidente de la republica es de izquierda, la Asamblea Nacional en su mayoría es de derecha, o viceversa. Esta configuración fue la que inauguro el gobierno del socialista Francois Mitterand en 1981 hasta 1995, periodo en el que la cohabitación se dio en dos oportunidades. Su sucesor es el actual presidente Jaques Chirac.
A pesar de que Chirac comienza su periodo presidencial contando con una Asamblea nacional en su mayoría con la misma orientación política, no sucedería lo mismo en su segundo periodo, 1997 en donde se da comienzo a una tercera acción de cohabitación. Por extraño que parezca, este sistema novedoso a figurado en la población francesa como garante de nuevas acuerdos sociales que han convenido de sobremanera a la población, asegurando incluso la estabilidad del país en las políticas extranjeras.
CHIRAC
Esta nueva manera de concebir la gobernabilidad no deja de ser novedosa y digna de un análisis algo más sustancioso. Para esto intentare describir a que se refieren las políticas de izquierda y de derecha en el ámbito francés.
Mientras que la ideología de derecha preconiza una reducción de los papeles del estado otorgando mayor participación de los privados en las empresas públicas, cuestión demostrada durante los gobiernos de esta tendencia en la disminución de los impuestos y de la contribuciones obligatorias, la izquierda en su mayoría socialistas optan por el statu cuo, abogando tanto por las nacionalizaciones y privatizaciones, favoreciendo así la contratación de funcionarios y manteniendo en la medida de lo posible los controles de la vida económica del país por el estado y la administración.
El nuevo proceso de cohabitación, además de permitir una mayor representatividad de todos los sectores políticos del gobierno, permite una autorregulación de la gestión política, abriendo así una nueva concepción de la gobernabilidad que en el sentir popular adhiere elementos de confiabilidad. Puede que este sistema permita una apertura a la creación o una nueva forma de participación social en la que todos los estamentos de base se vean incluidos en las anclas gubernamentales. ¿O será que estamos en las puertas de la desaparición de los polos entre derecha e izquierda por el nacimiento de la cohabitación como modelo político a imitar?
La europeización de Francia
La aceptación del Tratado de Maastricht, en donde se proclama la fundación de la Comunidad Económica Europea, y además se implantaba la inclusión del Euro como moneda única de cambio entre los países que estaban adscritos, solo tuvo una aprobación del 51% entre la población francesa, cosa que con el tiempo ha ido cambiando y cada día son mas los que la apoyan.
En lo que se refiere a economía interna, Francia da impulso actualmente a los sectores aeroespacial, telecomunicaciones, biotecnología y actividades del medio ambiente como plataforma en desarrollo para sus políticas de desarrollo.
En suma, se comprueba que las referencias y las organizaciones que estructuran la vida política desde los años 1960 evolucionan lentamente, pero que los comportamientos y las ideologías han cambiado profundamente. Se ha ido formando un verdadero consenso acerca de las opciones fundamentales, y Francia se orienta hacia un modelo cercano al de las socialdemócratas de Europa del norte.
Francia en Europa
En política exterior son tres las principales preocupaciones del gobierno:
• Evitar la proliferación de conflictos que terminen en la devastación de los países europeos tal como sucedió en la 1ra y 2da guerra mundial.
• Por los procesos acontecidos tras la guerra fría, Francia se empeña en la certeza de la estabilidad democrática del resto de los países.
• Espacio económico a fin de asegurar la prosperidad de los pueblos.
Francia como estado nación hoy.
A pesar de que la concepción que se pueda tener de Francia apunta a que sus políticas de gobernabilidad giran en torno al bienestar de Europa como un conglomerado, existen cifras de medición que nos indican que las políticas tienen un trasfondo netamente de protección nacionalista, por ejemplo en 1919 se estable la totalidad de las horas de trabajo en 48 h., en 1936 a 40 h., en 1982 a 39 h., y en 1998 a 35 h. Esto demuestra la preocupación del estado por que en la menor cantidad de tiempo la producción sea eficaz, permitiendo otorgar a la población mas espacio para el provecho personal y el cuidado de la familia.
Por muy raro que parezca esta medida permitió establecer que a menor tiempo de trabajo mayor es la cifra P.I.B. (producto interno bruto), que dicho sea de paso, desde 1870 ha aumentado 14 veces.
En políticas de protección social Francia tiene asegurado a toda su población la salud, la jubilación, política familiar, indemnización por desempleo y un ingreso mínimo a personas que no tienen derecho.
Cada una de las reorientaciones adoptadas por el gobierno francés tienen como primer horizonte el bienestar de su población, pero además ha sabido concensuar sus políticas exteriores en este horizonte, por lo que la aceptación de modelos globalizantes solo funcionan en torno a la adquisición de poderío nacional frente a las otras naciones que interfieren en el nuevo plano mundial.
En este análisis se comprueba que los elementos que permiten reconocer a Francia como estado nación en comparación con los elementos de la 4ta republica siguen siendo los mismos, ahora con una concepción de apertura hacia los modelos económicos exteriores, se “aprovecha” las ventajas de los otros en provecho de si mismo. No deja de ser llamativo el que sea Francia el principal impulsor de la Unión Europea, pero su principal argumento sigue siendo la protección de su propia nación en frente de futuros conflictos. Por ello es que en la actualidad cuando Francia y Estados Unidos presentan una solución al conflicto Israelí, lo hacen con el espíritu de evitar una nueva revuelta a nivel planetario, pues los intereses económicos priman por sobre los intereses humanitarios.
Bibliografía:
Libros:
R. Palmer & J. Colton Historia Contemporánea. Traducción Marcial Suarez, Madrid 1950,1956,1965,1971, Akarl editor, 1980.
Ministerio de asuntos exteriores Francia, La documentation Francaise, Francia 1999, editor Gobierno Francés.
Revista:
Label France, números 60, 61, 62 y 63, edición francesa, Gobierno de Francia a través de su embajada en Chile.