domingo, agosto 17, 2008

Interpretación del texto de Gerd Michelsen “¿Qué es lo específico en la comunicación sobre temas ambientales?

Toda la exposición que hace el autor es realizada y pensada desde la realidad alemana, país desde donde se ubica para mirar la realidad y utilizar ejemplos concretos de las políticas llevadas adelante por los organismos gubernamentales y por la sociedad civil.

La base para comenzar a hablar de la comunicación en temas ambientales, pasa por establecer la importancia de esta en las masas, por su carácter de influenciabilidad, de dar a conocer acontecimientos que de otra manera permanecerían en el absoluto anonimato. Lo que lleva a pensar que las comunicaciones se han instalado en la sociedad de tal manera que lo planteado en ellas es a lo menos incuestionable según los cánones con los que hoy se rige, idea que el autor toma del planteamiento de N. Luhmann.

De la mano de programas gubernamentales se ha logrado establecer el tema medioambiental en programas de televisión y en políticas sociales, asociadas a organismos de participación civil, el discurso sobre sustentabilidad esta entonces dispuesto en la sociedad por medio de los canales de comunicación oficiales y privados. La discusión sobre sustentabilidad se divide entre el saber popular y el saber especializado que se da a nivel de expertos.

Pero la popularidad del discurso sustentable es paradójico (Jänicke), ya que la sobre exposición de los problemas no resueltos, lleva a una malograda sensación de bienestar cuando estos son solucionados, dejando atrás las cuestiones realmente importantes. Los mejoramientos parciales ocultan los problemas medioambientales a más largo plazo.

La juventud ha sido educada en torno al problema de sustentabilidad y desconocen lo que subyace, el autor lo llama el problema NO sustentable, que es la verdadera amenaza y perjuicio para el hombre y el medioambiente.

Las soluciones pasan por una visión de largo plazo, esto eliminaría la falsa percepción de las pequeñas victorias a que se refería en la paradoja de Jänicke, la instalación de la visión largoplacista permitiría dar solución certera a la esencia de la sustentabilidad.

Una practica esencial en el discurso del medio ambiente, como estrategia comunicacional es no dejar de lado la emotividad que produce en sociedad, Michelsen las llama concepto de acción socio-emotiva. Esto ayuda a la integración abstracta del problema, la escenificación de la destrucción del bosque, por ejemplo, causa mayor efecto emocional, por lo tanto se integra mas rápido el discurso, que explicar de manera científica por lo tanto conceptual, de lo que significa la perdida de miles de hectáreas de árboles.

Claro que las técnicas de comunicación otorgan un rango principal a la influencia de rostros conocidos por sobre aquellos profesionales medio ambientalistas que estudian y viven en torno al problema medioambiental. Por este motivo el autor da especial importancia al rol comunicacional y de credibilidad que debe tener quien instale el mensaje en los medios de comunicación. La instalación del mensaje debe ser hecho por autoridades reconocidas públicamente que le otorguen cierto status al mensaje.

Se puede entender del autor que su idea de involucrar los temas ambientales y de sustentabilidad con estilos de vida entendido como tal el concepto de moda, puede lograr que estos temas sean asumidos por la sociedad al igual que los medios y que usen el marketing para imponer tal o cual regla en las conciencias. Si se impone el estilo de vida sustentable como una moda que ha llegado para quedarse (usando el mismo vocabulario magazinesco de los medios), es posible que la sustentabilidad sea interiorizada y asumida como tal.

La consideración del riesgo en materia de sustentabilidad es un punto en que el autor desarrolla la importancia de tomar en cuenta. El desastre nuclear, la extinción de especies, los desastres naturales, estas ideas se mueven en una esfera entre entendimiento de las ciencias sobre el riesgo y la percepción subjetiva del riesgo.

La participación social se ha dado gracias a la divulgación mediática de la sustentabilidad, permitiendo que esta se incorpore en la toma de decisiones y en la definición de problemas.

La confianza que se debe establecer a niveles micro, para que la institucionalización del discurso sustentable tenga que ser asumida como tal, de manera que los pobladores, artesanos, agricultores, en fin la sociedad, pueda ejercer políticas de desarrollo urbano sustentable en el marco de un proceso de comunicación amplio y convenido.